En la Iglesia Católica, las velas son un elemento simbólico poderoso que se utiliza en muchas ceremonias y rituales. La luz que emana de las velas representa la presencia de Cristo, y su uso se remonta a los primeros días del cristianismo.

El simbolismo de la luz

La luz siempre ha sido un símbolo de esperanza, guía y claridad en muchas tradiciones religiosas. En el cristianismo, Jesús es considerado «la luz del mundo» y su presencia se representa a través de la luz de las velas. La luz de las velas también simboliza la fe y la devoción de los creyentes hacia Dios.

Uso de velas en la liturgia

Las velas se utilizan ampliamente en la liturgia católica, tanto en la celebración de la Misa como en otros sacramentos y rituales. Durante la Misa, se encienden velas cerca del altar y en el sagrario como una representación de la presencia de Cristo en el sacrificio eucarístico.

En los sacramentos del Bautismo y la Confirmación, las velas se encienden como un símbolo de la luz de Cristo que entra en la vida de los fieles. También se utilizan velas en las procesiones litúrgicas, como la procesión de la Vigilia Pascual, donde se enciende el Cirio Pascual, que representa a Jesús resucitado.

La oración con velas

Además de su uso en la liturgia, las velas también desempeñan un papel importante en la oración personal y la devoción de los fieles. Muchas personas encienden velas en las iglesias como una forma de hacer una petición o como un acto de gratitud. Esto se conoce como «encender una vela».