Las Sagradas Escrituras, también conocidas como la Biblia, son consideradas por los creyentes como la palabra revelada de Dios. Constituyen un conjunto de textos sagrados y están divididas en dos partes principales: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.

El Antiguo Testamento contiene una recopilación de libros escritos antes del nacimiento de Jesucristo. Estos libros fueron escritos en diferentes momentos y por diversos autores, y contienen una variedad de géneros literarios, como la historia, la poesía, la sabiduría y la profecía. El Antiguo Testamento incluye la creación del mundo, la historia del pueblo de Israel, la ley de Moisés y las enseñanzas de los profetas.

El Nuevo Testamento, por su parte, se centra en la vida y las enseñanzas de Jesucristo y fue escrito después de su muerte. Contiene cuatro Evangelios que narran su vida, así como cartas apostólicas y el libro del Apocalipsis. El Nuevo Testamento es fundamental para la fe cristiana y proporciona una guía moral y espiritual para los creyentes.

La Biblia ha sido traducida a numerosos idiomas y ha sido objeto de estudio y reflexión durante siglos. Es considerada una fuente de sabiduría divina y una guía espiritual para millones de personas en todo el mundo. Además, ha influido en la cultura, la literatura y el arte a lo largo de la historia, y su impacto es innegable.